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A. Nace la influencia de marca, crece, decae y muere.
B. Nace la influencia de marca, crece y sigue creciendo tras su carrera deportiva.
Del brillante libro Athletes Are Brands Too escrito por Jeremy Darlow, podemos tener una visión más cercana al efecto de trabajar en las marcas de deportistas y también de los pobres resultados de no aprovechar el potencial de una deportista.
Por supuesto cada jugadora puede decidir qué hacer con su marca, pero es una oportunidad única para causar un impacto a través de sus marcas en la sociedad, en sus cuentas bancarias o en el deporte, o todo a la vez.
Según Darlow, el periodo de máxima influencia de cualquier deportista durante su carrera es de los 24 a los 28 años, de promedio. No es exclusivamente cuando debe trabajarse la marca, el momento adecuado es desde el principio para que la marca se dispare cuando la jugadora alcance la cima de su carrera deportiva.
Construir la marca desde una historia auténtica, frecuencia, consistencia y un posicionamiento de marca bien definido son las armas más letales para una marca legendaria.
¿Elegirás A o B?