#39
«El Marketing ya no se basa en aquello que producimos, sino en las historias que contamos.»
Esta frase de Seth Godin expresa como el marketing ha evolucionado en los últimos años, cambiando desde una economía centrada en la producción y la industrialización hacia un escenario basado en la conexión y las ideas. Compramos cosas en función de lo que creemos. No importa si es rojo, azul, grande, pequeño, barato o caro. Compramos si queremos creer en la historia que hay detrás, de lo contrario, no prestamos atención.
Este nuevo paradigma nos ubica en una posición dónde necesitamos contar historias sobre nuestro equipo, club, deportista, agencia o federación para conectar con fans, marcas y medios. En definitiva, encontrando ese punto en común con los distintos stakeholders a quiénes queremos seducir.
En la escuela, nos enseñan que las historias tienen estas 3 partes, Inicio, Acción y Desenlace. Tradicionalmente, puede funcionar si no necesitamos que la historia sea nuestro marketing. Hoy en día, hace falta una estructura más atractiva si la idea detrás de nuestra historia es el corazón de nuestro marketing:
1. Anzuelo: necesitamos un momento, situación o suceso disruptivo para captar la atención de nuestra audiencia.
2. Drama: esta es la parte donde definimos personajes, suspense o el misterio de no saber qué es aquello que va a acontencer con la situación descrita.
3. Resolución: aquí viene el desenlace, cómo la historia termina junto a la acción que queremos que tome nuestra audiencia.
Más allá de basarnos en producto o mercado, ¿cómo verías diseñar el marketing a partir de la historia que quieras que crean tus clientes?
Nota: sin un producto brillante, esto no funciona.
Aquí tienes un gran ejemplo del equipo nacional de Islandia: