Rentabilidad, falta de recursos, profesionalismo o necesidad de confianza. Al final del día, todo se resume en dinero en muchas áreas.
Ya lo sabemos, pero no conseguiremos el dinero si no cambiamos la forma en que lo perseguimos.
Si tuviéramos que elegir entre inversión pública y patrocinio privado, los partners corporativos tienden a ser financieramente más estables, leales y orientados al riesgo. No es que hayamos de elegir uno de los dos, pero tendremos que empezar por uno, ¿no?
¿Cómo podemos ofrecer una narrativa poderosa para atraer patrocinadores?
1. Conciencia. El primer paso es ser conscientes del foco en que construimos nuestra narrativa, ¿de qué hablas con ellos? ¿Es sobre ti o sobre ellos?
2. Empatía. Ponte en su lugar, averigua qué buscan y por qué están dispuestos a pagar. Posiblemente, visibilidad y ROI tanto dentro del campo como en el boca-oreja.
3. Mide. Describe los beneficios potenciales que podrían ganar asociándose con tu marca, a nivel económico, social y mediático.
4. Educa. Tiempo para tomar asiento y explicar porque deberían estar interesados. Esto va sobre ellos, destaca los activos tangibles e intangibles de esta ecuación positiva.
5. Cuida. Peor que no firmar es no cuidar de ellos, el coste de oportunidad es demasiado grande. Asegúrate de que sean felices antes, durante y después del partido siendo personal, relevante y anticipado.
Debemos buscar el ¡Ostras, me interesa! cuando sepan de nosotros.
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