Más allá de la visibilidad y los valores, el fútbol femenino descubre un nuevo nivel de ingresos potenciales para marcas. Recompensará enormemente a largo plazo aunque la rentabilidad a corto plazo no es un “sueño de locos” para Nike.
Según Mark Park, presidente y CEO de Nike, “fue un verano increíble tanto para calzado como ropa deportiva”. Un torneo que, a pesar de ser patrocinado por Adidas, llevó a la camiseta femenina Nike de Estados Unidos a ser la camiseta de fútbol más vendida de la historia, tanto de hombres o mujeres, en una temporada en Nike.com.”
Tras invertir en el Mundial femenino, Nike:
- Ha declarado ventas de 10,7 billones de dólares en el primer cuatrimestre del año fiscal de 2020, siendo los ingresos por moda deportiva 4 veces superiores a los del Mundial de 2015
- La línea de negocio para mujer a nivel internacional, fuera de Estados Unidos, ha crecido un 16%
- Según Talkwalker, Nike obtuvo hasta un 51,3% de cuota de voz de marca en redes sociales durante el mes de la competición
Inversión, creatividad y resultados en el césped, ya que un 60% de los goles fueron marcados por jugadoras que calzaban Mercurial 360.
¿Qué hay detrás de la estrategia de Nike?
- Una fuerte inversión en marketing de contenido y branding basado en un storytelling atractivo y relacionado con el concepto de los sueños
- Construir valor a partir del momentum de sus 14 de los 24 equipos del torneo, especialmente de Estados Unidos y sus estrellas Rapinoe y Morgan
- Conquistando la conversación en redes sociales con contenido de altísima calidad antes, durante y después del Mundial femenino, como la presentación exclusiva de sus equipaciones
Por supuesto, el crecimiento en las ligas domésticas será menos acelerado pero las grandes marcas como Nike irán trazando el camino de forma progresiva para patrocinadores nacionales.