#97
Los líderes son líderes porque la gente los elige, no por su status.
Hoy en día, no necesitas ser la jefa para liderar un equipo e inspirar cambio. Solamente lo decides, eligiéndote a ti misma y siendo humilde y perseverante por el bien de tus compañeros.
Se trate de encontrar algo que mejorar y formar un equipo para conseguirlo.
Según el libro Good To Great, los pocos líderes que han transformado radicalmente empresas de resultados buenos a excelentes tienen algunas características en común:
- Primero quién, después qué. Empiezan encontrando a las personas adecuadas con las habilidades precisas y, entonces, deciden dónde quieren ir como equipo.
- Afrontan situaciones letales sin perder fe. Mantienen una fe estoica en frente de cualquier situación, creyendo que conseguirán el objetivo de todos modos. Es decir, triunfar o morir.
- Simplicidad. Encuentran aquella simple cosa en la que pueden ser los mejores del mundo, adaptándose y evolucionando con el tiempo.
- Cultura de disciplina. Combinan una cultura de personas, pensamiento y acción disciplinada con ética emprendedora.
- Aceleradores tecnológicos. No utilizan la tecnología como elemento clave de la transformación, sino que seleccionan cuidadosamente aquella tecnología apta para ellos.
- Empujando la rueda. Las transformaciones radicales de resultados buenos a excelentes no suceden en una noche. Los lideres excelentes saben que se trata de empujar incansablemente una gigante y pesada rueda cada día.
- Construir para perdurar. Los grandes líderes construyen compañías que perdurarán tras ellos. Valores sólidos y propósito más allá del dinero son la clave para un progreso duradero.
Si lideras o quieres liderar un equipo que cause un cambio en el fútbol femenino, esos patrones pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos.
Vuelta tras vuelta, partido tras partido. Es tu turno.
Photo credit: FIFA.com