El futuro se parecerá un poco a Fortnite.
Según el CEO de Facebook Mark Zuckerberg, “el metaverso es el sucesor del internet móvil, el próximo gran desafío tecnológico de la siguiente década”.
Fútbol es entretenimiento, y entretenimiento es tecnología.
En deporte, 3,5 billones de fans en todo el mundo entrevistarían a hologramas de sus jugadores favoritos desde su casa o vivirían el ambiente del vestuario antes de una final de Champions League a través de realidad virtual.
El concepto del metaverso nos puede ayudar a entender cómo será el futuro de la industria deportiva. Hoy, no existe nada más cercano al metaverso que el fenómeno global Fortnite, uno de los más exitosos en la historia de los videojuegos.
Bienvenidas al metaverso
No se trata de tener más experiencias digitales, sino de sentirse más humano en el mundo digital. El metaverso se refiere a una variedad de experiencias virtuales, ambientes y activos que existen más allá el mundo analógico.
Una enorme oportunidad descentralizada para el entretenimiento, donde la realidad virtual y aumentada, los NFTs o avatares digitales son tan sólo una breve representación de este nuevo y compartido espacio online. Un “internet integrado” construido por muchos negocios e individuos, y no diseñado por tan sólo una empresa.
Entre compañías potenciales para liderar el metaverso como Microsoft, Google o Amazon, Facebook abiertamente explicó como su “objetivo transversal en las divisiones de producto para comunidades, creadores, commerce y realidad virtual es ayudar a dar vida al metaverso”.
Se espera que los videojuegos tengan un papel importante en el futuro ecosistema, permitiendo a usuarios expresarse con una naturalidad e interoperabilidad sin precedentes. El popular juego de Animal Crossing se alió con Dior, Louis Vuitton y Gucci para sus outfits virtuales.
Fortnite, cambiando las reglas
Con más de 350 millones de jugadores en el mundo, Fortnite de Epic Games se convirtió en el videojuego más importante de la década. Un nuevo modelo “totalmente gratuito para jugar, pero con billones de dólares siendo gastados en micro-transacciones y recompensas dentro del juego”.
Generando más de 2,4 billones de dólares en 2018, Fortnite empezó como un juego en 2017 y evolucionó a un hub social. Mientras generaciones anteriores pasaban horas hablando por teléfono, ahora los adolescentes utilizan Fortnite para hablar sobre la escuela, películas, deportes y otros temas.
Contenido, outfits digitales conocidos como “skins”, bailes “emotes” y otros activos se han consolidado como valiosas fuentes de monetización. Una nueva, inclusiva y rentable oportunidad para creadores de contribuir socialmente en la intersección de la realidad física, aumentada y virtual.
A inicios de 2021, Neymar Jr. fue la mayor celebridad internacional en tener su propio “skin” en Fortnite, siguiendo la constante inversión y desarrollo en contenido deportivo de Epic Games. En enero, el juego incorporó a 23 equipos de fútbol globales de 5 continentes.
Descentralizando la experiencia de los fans
La relación entre seguidores, clubes y partners ya no sería bidireccional en el metaverso, sino interconectada como nunca antes. Activaciones cross-channel de patrocinadores, trabajando juntos para potenciar el fan journey, no debería ser una excepción.
Empoderar a los fans llevará a la atención y confianza a ser aún más fluidos, donde la inclusión, privacidad y propiedad intelectual están llamadas a ser cuestiones fundamentales para el siguiente capítulo de la industria tecnológica.
Aunque gigantes como Facebook abrirán camino en la implementación del metaverso, las organizaciones deportivas tienen la responsabilidad de adoptar experiencias sincronizadas y en directo en las distintas realidades para ganar en el largo plazo.
Un juego radicalmente diferente está por llegar.