De frikis a cool.
En la carrera global y competida por la atención de los aficionados, los eSports han surgido como un bote salvavidas para mantener el fútbol relevante. Mientras dos de cada cinco jóvenes desconectan del fútbol, la intersección entre tecnología y experiencia puede ser la cura para un engagement cada vez menor.
Del mismo modo en el que ya no tiene sentido diferenciar entre marketing y marketing digital, los eSports están aquí para ofrecer un upgrade en la relación entre protagonistas del fútbol y seguidores. Como en fútbol femenino, requieren una inversión significativa a cambio de un futuro prometedor.
Una industria que genera actualmente el billón de dólares que el FC Barcelona proyectó como ingresos para la temporada anterior y para la que se espera un valor total de 5 billones de dólares en 2024, equivalente al total de ingresos de los principales quince clubes de la Premier League.
Quiénes son los frikis
Según Kantar Media, seis de cada diez usuarios dedican entre una y dos horas al día a los videojuegos, mayoritariamente desde sus smartphones. Una base de seguidores de cerca medio billón de personas, donde el juego de EA Sports, FIFA, ocupa una privilegiada segunda posición representando el 23% del mercado global. Mientras los seguidores del deporte que juegan a eSports están en India, Hong Kong y Singapur; la mayoría de jugadores de competición viven en Estados Unidos y China.
De hecho, ¿sabías que se estima que sólo Estados Unidos y China acumulen el 50% de toda la industria de eSports en 2023?
Los eSports no sólo se componen de jugadores, sino de toda la comunidad que consume contenido, interactúa, recomienda y reemplaza el 75% de su tiempo dedicado a deportes tradicionales por experiencias virtuales. En realidad, la audiencia de eSports es la más joven, registrando una edad media de 32 años.
Un negocio nuevo
Como en cualquier otra inversión, la paciencia es clave para dejar que los eSports maduren, ya que comprar una franquicia o establecer un equipo cuesta más de 10 millones de euros en la mayoría de los casos e incluso los equipos más exitosos, como Astralis, reportan pérdidas de 5 millones de euros a pesar de generar 6,5 millones de ingresos. Como en la mayoría de clubes de fútbol, los sueldos de plantilla y staff en eSports representan más de la mitad del total de costes.
Un modelo de negocio que también encuentra sinergias en la estructura de ingresos en comparación a los clubes de fútbol. Patrocinio, publicidad, derechos de televisión, merchandising y entradas también suponen la mayoría de fuentes de ingresos en eSports. El área comercial representa casi la mitad de facturación, dejando una enorme potencial para crecer en derechos de retransmisión.
En marzo, LaLiga Santander Challenge reunió a más de 1 millón de espectadores en un torneo donde participaron más de veinte clubes de LaLiga. Se recaudaron más de 180.000 euros para la lucha contra el COVID-19. En la Premier inglesa, la mayoría de los Big Six han realizado los primeros pasos aunque sin comprometer grandes recursos.
En fútbol femenino
Siendo el ecosistema digital la plataforma natural para la visibilidad del fútbol femenino, los eSports deberían representar una extensión de la relación con una de las comunidades de seguidores con mayor engagement en el deporte. En mayo, la RFEF e Iberdrola organización un torneo FIFA20 solidario, donde se donaron 100.000 euros para también combatir la pandemia.
La contratación de jugadoras, colaboraciones con equipos, la creación de una división de eSports o el desarrollo de una nueva marca son algunas de las opciones para que el fútbol femenino dé los primeros pasos. La situación actual puede no ser la mejor para asumir riesgos, sin embargo forzará a los stakeholders del fútbol femenino a tomar acción en el reto global por la atención.
La pandemia ha acelerado un cambio de cultura que ya estábamos experimentando. Será decisión de cada uno moverse del deporte tradicional hacia el entretenimiento y propósito.
Queremos jugar un papel significativo, ¿o no?