“Si le hubiera preguntado a las personas qué querían, me hubieran dicho que caballos más rápidos”, dijo Henry Ford.
¿Los datos tienen todas las respuestas?
¿Los fans pidieron fan tokens, ahora una industria de más de 200 millones de dólares en ingresos anuales?
Nuestro trabajo es poner a prueba los límites del fan engagement, explorando donde la creatividad puede utilizar los datos para sorprender a los fans no con lo que necesitan, sino con lo que quieren.
Entender qué provoca conversaciones entre la nueva generación de aficionados es vital para generar atención, confianza y recomendación. Y, el deporte femenino muestra cómo es el fan del futuro.
El ‘fluid fan’
Según The Fan Project de Sports Innovation Lab, los datos han impulsado una nueva era en el negocio del deporte, donde los consumidores son ahora creadores, cada vez más inspirados por deportistas, y donde un enfoque dinámico en digital y móvil es la fórmula para ser relevante.
Un nuevo modelo de monetización basado en la comunidad está cambiando como los stakeholders conectan con los aficionados, siendo el patrocinio, licencias, medios digitales y entradas online las fuentes ganadoras de ingresos, en detrimento de los medios tradicionales y eventos presenciales.
TikTok es el claro ejemplo, la casa de la cultura del fútbol se convirtió en la aplicación más descargada en 2020. Con más de 2 billones de descargas a nivel mundial, la plataforma china nació para ser el lugar donde los fans juegan. Los fans son los nuevos jugadores.
Los movimientos sociales son reforzados con la adopción tecnológica, democratizando conversaciones significativas donde los deportistas y plataformas de entretenimiento tienen la oportunidad de liderar. Por ejemplo, Black Lives Matter o #MeToo. Sociedad, entretenimiento y tecnología.
El deporte femenino nació así
Forzado a crecer en el ecosistema digital, el deporte femenino surgió con una consciencia social que derivó en una conversación digital que finalmente se convirtió en un altavoz, no a la inversa. Tendemos a centrarnos en visibilidad, y el cambio necesita ser hecho primero para ser visto.
La cultura recompensa a los early adopters, representando más de la mitad de ingresos y menos del 10% de los fans. Los seguidores de deporte femenino hablan cuatro veces más de la WNBA que de la NBA. Otro ejemplo, el 43% de la audiencia del mundial femenino fue digital, menos del 9% en el caso de torneo masculino.
Los fans del deporte femenino no pueden medirse solo con datos demográficos para entender su comportamiento. Representan una nueva generación abierta a participar, escuchar, poseer, crear, co-asistir, aprender, conectar, aparecer y apostar. De espectadores a creadores.
Twitch, Spotify, Slack, Viber, Headspace, TikTok, Canva, Pinterest, Google y Twitter son algunas de las plataformas consolidando este comportamiento y ofreciendo múltiples fuentes de datos para patrocinadores. El contenido basado en propósito se ha convertido en el único y más rápido camino hacia la afinidad de marca.
Visibilidad y confianza
Aprender del comportamiento del deporte femenino es esencial para ganar el partido del fan engagement en un nuevo modelo de negocio basado en comunidad. Hasta el 71% de las personas tienen poca confianza en que las marcas cumplan sus promesas, no importa si los patrocinadores son vistos pero no tienen credibilidad.
En un mercado altamente saturado, los fans demandan alternativas de entretenimiento fáciles y sencillas. El contenido directo al consumidor, diseñado con datos y creatividad, es la clave para desbloquear la atención. Disney+ tiene previsto invertir un mínimo de 14 billones de dólares en contenido D2C en 2024, esperando alcanzar 260 millones de suscriptores.
Diseñemos experiencias que valgan la pena vivir, recomendar y repetir.
De fans a fans.