FIFPro, el representante global de futbolistas profesionales, publicó Raising Our Game. Un informe sobre el el estado global del fútbol femenino, con recomendaciones para afrontar los mayores retos.
El desarrollo significativo del producto desde las áreas de Matchday, Derechos Audiovisuales y Comercial llevan a predecir un futuro brillante para el fútbol femenino, pero sólo si se cuidan aspectos fundamentales como las condiciones de trabajo, posiciones en liderazgo y una mentalidad común.
En los últimos años, marcas como Visa, Barclays, Mastercard o Budweiser han demostrado que el fútbol femenino es una oportunidad de negocio. Una plataforma para ser pionero en territorios como la igualdad, inclusión y diversidad. Sin embargo, la falta de datos aún representa un obstáculo para el patrocinio.
Asistencia en matchday
Desde una perspectiva del fan, el deporte femenino despierta cada vez más curiosidad, con una mayor masa social asistiendo a eventos como la Eurocopa o el Mundial. Sin embargo, los números no pueden reflejar el desarrollo real en Matchday ya que los torneos también se ubican en países estratégicos para construir las bases y notoriedad para el fútbol femenino.
A nivel de clubes, la asistencia global ha sufrido un estancamiento relativo por la falta de marketing, la ineficaz planificación de horarios y partidos y la distancia a los estadios. Mientras la asistencia media en las principales ligas se sitúa por debajo los 1.000 espectadores, Portland Thorns promedió una impresionante asistencia de 20.098 personas en 2019.
Derechos audiovisuales
La visibilidad del fútbol femenino a nivel internacional muestra cómo el interés ha crecido significativamente. El Mundial femenino registro 1,2 billones de audiencia en todas las plataformas, en Francia 2019, y 993,5 millones de personas lo siguieron por televisión en Canadá 2015. La Eurocopa femenina de 2017 fue seguida por 4,1 millones de audiencia, 50 millones más que en Suecia 2013.
Respecto a clubes, las ligas del sud de Europa lideran los ingresos por televisión con unos ingresos anuales de 3M€, seguidos por las competiciones de la zona oeste con 1,2M€ y los países escandinavos con 0,58M€. En países como España, Francia y Estados Unidos, las negociaciones colectivas han permitido alcanzar ingresos de 1M€ en derechos audiovisuales.
Ingresos de patrocinio
Sólo el 30% de las federaciones dicen tener patrocinadores exclusivos para el equipo femenino. Junto a la falta de datos, son claros signos del inicio de la profesionalización y del enorme potencial comercial. Invertir en activos infravalorados y ser pionero en el futuro del deporte han sido claves para atraer marcas como Visa y Mastercard.
Según el informe, el patrocinio anual tiene un valor medio inferior a 1M€ y la mayoría de patrocinios del naming de ligas se firman por al menos tres años. Por ejemplo, el acuerdo de Barclays para hacerse con el nombre de la liga inglesa se firmó por un periodo de tres años. El valor total de los seis patrocinadores del Mundial femenino de Francia 2019 se estima en 11,75 millones de dólares.
El momentum y la salud financiera de los clubes está en riesgo. El AFC Fylde inglés ha sido el primer club conocido en disolver su equipo femenino. Pedro Malabia, Director de Fútbol Femenino en LaLiga, advirtió que, si la Primera Iberdrola se suspendiera, la pérdida de ingresos por derechos audiovisuales sería de 600.000€ y el convenio colectivo estaría en riesgo.
Sarai Bareman, Chief Women’s Football Officer en FIFA, explicó que la prioridad de FIFA ahora mismo es mitigar los efectos de la pandemia en las asociaciones miembro, ofreciendo apoyo personalizado y poniendo el foco en las competiciones para incrementar la participación, además de una mentalidad constructiva entre stakeholders. De coste a corto plazo a inversión a largo plazo.
Asegurar la profesionalización y condiciones laborales adecuadas es vital para desarrollar un packaging atractivo para aficionados, marcas y medios. En Matchday, Derechos Audiovisuales y Patrocinio, el fútbol femenino crece a distintas velocidades pero en una tendencia positiva, siendo, Estados Unidos y las principales competiciones de Europa, los mercados líderes.
La COVID-19 fuerza al fútbol femenino a repensar su propuesta de valor, centrándose en construir relaciones de valor con fans para atraer a marcas y demuestra el claro margen de mejora en la asistencia de competiciones domésticas. La salud, los videojuegos, el entretenimiento, la alimentación y los seguros son los sectores más exitosos durante la crisis, ofreciendo oportunidades de patrocinio.
Sufrir financieramente pero cuidando a la sociedad. Por suerte, el fútbol femenino hace lo último mejor que nadie.