El Mundial está de vuelta.
Desde 2019, el fútbol femenino ha demostrado su acelerada trayectoria y futuro prometedor con diferentes récords de patrocinio, asistencia y audiencia.
El año pasado, la final de la CAF Women’s Africa Cup of Nations reunió 50.000 espectadores, 91.000 fans estuvieron en el Camp Nou para El Clásico en la Champions Femenina y la final de la Eurocopa Femenina fue presenciada por 87.000 fans.
Las deportistas se han consolidado como plataformas de entretenimiento más allá del fútbol. Alexia Putellas protagoniza la nueva serie de Amazon prime y Wendie Renard, Lucy Bronze, Asisat Oshoala, Carli Lloyd y Sam Kerr son las protagonistas de “Icons” en FIFA+.
Bien, pero ¿qué hay del dinero?
El fútbol de clubes, el corazón del deporte femenino, ofrece una buena fotografía sobre el valor comercial y la rentabilidad. Especialmente, entre Mundiales.
Antes de ver los números, debemos considerar su nivel de madurez en comparación a otros deportes, siendo uno de los deportes que más crece y que requiere inversión y tiempo en su camino hacia la sostenibilidad financiera.
No hay duda del valor del fútbol femenino, un producto que entrega en exceso y con un potente futuro por delante.
Observando las finanzas, veremos que la mayoría de ligas y clubes se encuentran en estado de pérdidas y que la mitad de ellos reciben algún tipo de subvención, común en esta fase de desarrollo del negocio.
El último Report de Fútbol Femenino de FIFA muestra su progreso y oportunidades tras una encuesta a 30 ligas de élite y 294 clubes.
El Comercial impulsa a los clubes
La facturación de los clubes aumenta año tras año, en todas sus líneas de negocio y con ingresos de más de US$ 1M en 7% de ellos. Excluyendo otros ingresos, el área comercial es la principal fuente, representando 56% del total y registrando una expansión anual del 33%.
A pesar de los efectos de la pandemia, el patrocinio se afianzó como un pilar clave para el negocio y los ingresos de matchday se dispararon un 260% entre 2019/2020 y 2020/2021 con el retorno de los seguidores a los estadios.
En relación al membership, sólo 35% de los clubes vendieron un abono de temporada para el equipo femenino, y les permitió vender a precios más altos que aquellos que no lo hicieron, alcanzando US$ 13 por partido. Los abonos de temporada son una oportunidad inexplorada para fidelización y negocio que tan solo los grandes clubes están aprovechando.
Curiosamente, los clubes independientes tienden a tener un mayor número de patrocinadores, 17 vs los clubes afiliados, y unos ingresos superiores, probablemente debido a la comercialización conjunta con el masculino de los clubes afiliados. De hecho, 61% de los grandes clubes negocian los derechos de main sponsor de forma exclusiva para el femenino.
En relación a los derechos de transmisión, aunque han aumentado un 22% anual hasta US$ 66.000, sólo representan un 10% de la facturación media. También supone una oportunidad de oro para el negocio y la expansión de la base de fans, particularmente en los inicios cuando la exposición es fundamental.
Al final, ¿los clubes son económicamente sostenibles?
Aún no. Según el informe de FIFA, los ingresos anuales, U$ 669.000, sólo cubre el 74% de los costes anuales de US$ 903.000. Pese las pérdidas, los ingresos anuales han crecido un 41% desde 2019/2020.
A nivel de costes, es una gran noticia observar que la inversión en marketing y activación de patrocinio se elevó un 74%, aunque ocupe un 3% del presupuesto total medio. Salarios de jugadoras, con un 41% del gasto, es aún el coste más relevante para los clubes.
Pocas ligas dominando
Las competiciones domésticas son una representación fiel de los diferentes ritmos a los que se desarrolla el fútbol femenino. Mientras que catorce ligas generan unos ingresos anuales de menos de US$ 1M, cuatro ligas registran más de US4M. La NWSL y las principales ligas europeas forman este grupo.
La disparidad puede notarse en los costes también. Tres ligas reportan gastos por encima de US$ 10M, en comparación a US$ 4,6M del resto. Las competiciones con mayor negocio tienden a tener el doble de staff dedicado, 14 profesionales, y una cantidad superior de patrocinadores, 7 contra 3.
En términos de ingresos, en la línea de los clubes, los ingresos comerciales son la principal fuente con 54%, seguidos de los derechos de transmisión con 16%. Los servicios financieros se establecieron como el mayor sector con 40% de la inversión, llevando a 77% de las ligas a contar con un title sponsor.
Con los ingresos comerciales expandiéndose un 24% anual, los clubes están potenciando cada vez más los derechos de transmisión con tenders exclusivos para las ligas femeninas, reportando más de US$ 415.000. Actualmente, diez ligas confirmaron ingresos de esta naturaleza en 2020/2021.
Es interesante ver como se ha demostrado la relación directa entre el impacto en el negocio y la inversión en competitividad. Las ligas con tres ganadores diferentes en los últimos tres años generaron una media de US$ 2,9M en el área comercial, en comparación a US$ 1M para ligas con dos ganadores y US$ 0,4M con un ganador.
Entretenimiento = inversión.
Desde un punto de vista financiero hasta 60% de las ligas recibe subsidios, ya que los ingresos anuales de US$ 2,5M sólo sustentan el 54% del presupuesto global de US$ 4,6M. Los números reflejan el esfuerzo económico para aprovechar el momento.
Por otro lado, los gastos de personal continuaron siendo una partida significativa con 22% del gasto. Como en los clubes, el marketing y presupuesto de activación contó con más recursos (+43%) en 2020/2021, con una media anual de US$ 395.000 por año.
Este año, el mayor paso
Con todos los ámbitos del producto creciendo a una velocidad récord, comercial, transmisión y matchday, el fútbol femenino tiene la bonita oportunidad de impulsar su profesionalización a nivel global con el Mundial Femenino FIFA 2023.
A pesar de la disparidad entre clubes y ligas, el camino para avanzar es exactamente el mismo. Mentalidad.
Una correcta percepción, cultura y perspectiva llevará a stakeholders a implementar estrategias, staff, infraestructura y promoción dedicados al deporte femenino.
Los derechos de transmisión y abonos pueden ofrecer una victoria rápida para los tomadores de decisiones para desbloquear negocio y reducir la distancia entre el fútbol de élite y base.
Ver mejor para un cambio mejor.