- Heineken se va de la Champions League tras 30 años
- AB InBev refuerza su estrategia de mega-plataforma (FIFA, COI, UCL)
- Oportunidad para marcas premium y más momentos de consumo
Es solo negocio.
Tras tres décadas, la Champions League está a punto de tener un nuevo patrocinador de cerveza.
Heineken decidió “centrar nuestros patrocinios en plataformas donde el gasto sea proporcional a la creación de valor, garantizando retorno”.
Aunque no es una propiedad fácil de dejar atrás, es un recordatorio claro de que los datos están por encima de todo.
Ningún patrocinio está completamente a salvo.
Todos las propuestas deben no solo generar resultados, sino también aportar la mejor oferta posible.
No será necesariamente el contrato más lucrativo, pero el dinero siempre será un factor relevante.
El acuerdo de AB InBev para 2027–2033, con el objetivo de convertirse en socio global oficial de cerveza de todas las competiciones masculinas de clubes de la UEFA, reforzaría su estrategia de “mega-plataforma” en el deporte, siguiendo sus alianzas con la FIFA y el COI.
A diferencia del Mundial o de los Juegos Olímpicos, esta adquisición añadiría frecuencia a su portafolio. Más puntos de contacto, más consistencia y más oportunidades de vender cerveza en un torneo anual de ocho meses.
Buscando crear experiencias más memorables para los aficionados en todo el mundo y ampliar su oferta en distintos momentos de consumo, la UCL serviría como plataforma para las marcas premium de AB InBev.
El contrato supondría un salto significativo: de los 120 millones de euros anuales que pagaba Heineken a los 200 millones de AB InBev, un aumento del 66%.
Si se confirma, AB InBev afrontaría grandes desafíos, entre ellos:
01) Negocio. Activar global y localmente para generar suficiente ingreso incremental.
02) Marca. Sustituir a Heineken como la cerveza top of mind de la UCL.
03) Clientes. Construir relaciones sólidas y relevantes con los aficionados de todo el mundo.
Al final, los datos dirán si fue una decisión cara o estratégica.
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