
Interrumpir de forma sutil y, aun así, agregar valor.
Así es como tratamos de activar los patrocinios en deporte y entretenimiento.
Los consumidores compran marcas, no productos.
Nadie necesita tomarse una Heineken durante un partido de Champions, pero muchos quieren hacerlo.
Una vez más, la marca holandesa dio una lección de marketing deportivo con su última campaña The Eyes Dribble.
Una activación que enseña los principios más importantes en activación de patrocinio:
Respuesta a un insight real. Decenas de millones de fans en Latinoamérica tienen dificultades para ver la Champions porque coincide con su horario laboral. Un insight poco explorado que conecta con un desafío real.
Enfoque en la relación. En la campaña no aparece ni una sola cerveza, el objetivo es reforzar la asociación de la marca con la competición. Inevitablemente, esa asociación fomenta el consumo durante los partidos.
El fan es el protagonista. El 90% del vídeo muestra el problema y la solución desarrollada para los aficionados, incluso explicado por ellos. Heineken podría haber incluido goles del City o del Real Madrid, pero la prioridad es el fan.
Proximidad con la tecnología. En un día a día cada vez más digitalizado y con la exigencia de tener todo a un clic, el plugin The Eyes Dribble se adapta a los hábitos de los usuarios. Es digital, fácil y conveniente.
Frecuencia y consistencia. ¿Por qué seguir lanzando campañas después de más de 20 años patrocinando? El marketing va de repetición. Además, el concepto es fiel al posicionamiento de brindar por los verdaderos fans.
Es curioso que hasta el entorno de la campaña es un lugar donde la cerveza no está permitida: una oficina. Otra forma de demostrar que la conexión con el cliente está por encima de la botella.
Además, la activación también refleja cómo una propiedad global puede conectar con mucha empatía con los consumidores de un territorio local.
Otra excelente activación, que llega en la recta final de la competición.
Cheers!
Recibe mi post semanal