#12
Pregunta, investiga, observa. Obsesiónate. Trata de conocer todo aquello que rodea a tu fan. Él o ella es el verdadero propietario de tu negocio. Ellos deciden a qué prestan atención, qué funciona y por qué producto o servicio merece la pena pagar.
En mi especialización en marketing deportivo conocí a David Serrahima, director general de Octagon España. Uno de los insights más valiosos que traía a las aulas era la necesidad de conocer, con el más mínimo detalle, el cliente, consumidor o fan a quién tratas de crear valor. Esta premisa explica cómo marcas como Reebok han sido capaces de reinventarse exitosamente hacia el mercado del fitness o el crossfit. Por ello, de nada serviría centrar una estrategia en perfeccionar un producto que no tiene mercado que lo compre.
Conocer desmesuradamente a tus seguidores o fans te permitirá detectar dónde se cruzan sus necesidades con tus capacidades. Esta tarea de investigación se vuelve especialmente complicada en el ámbito del deporte, dónde la emoción y pasión tienden a generar actitudes, comportamientos y decisiones difíciles de prever. Así pues, el gran reto consiste en saber detectar, conocer, racionalizar y canalizar todos estos sentimientos que dirigen la toma de decisiones de los fans. Además, el scope debe estar siempre enfocado al futuro, observando e intuyendo a qué tendencias y comportamientos evolucionará el mercado. Ahí está el auténtico reto. Para ello, deberás hacerte preguntas cómo:
- ¿Cómo puedo obtener feedback útil y a menudo de mis fans?
- ¿Qué elementos del mercado serán de vital importancia en el futuro?
- ¿Qué habilidades y recursos deberé adoptar para evolucionar en la misma dirección?
Peor que no escuchar sería creer que conoces a tu fan cuando no entiendes sus emociones. Preocúpate, pregúntale, incluso invítalo a participar activamente co-creando proyectos. ¿Hasta qué punto de precisión y detalle serías capaz de describirlo?