Desde 2010, siempre ha habido una representante femenina en la lista Forbes de los 100 deportistas mejor pagados. Tras 8 años, parece que vamos hacia atrás.
La leyenda del tenis Serena Williams ha sido una habitual en la lista pero debido a su inactividad por embarazo se ha quedado fuera de la lista, a pesar de ingresar 18M€ sólo por patrocinadores en 2018.
La lista Forbes The World’s Highest-Paid Athletes se fija tanto en los salarios y ganancias por resultados deportivos como en los patrocinios de marcas.
Si nos fijamos en el fútbol femenino, creo que estamos muy cerca de experimentar un cambio importante. Empezando por los clubs y deportistas de mayor dimensión, ya que habrán enormes beneficios para los “primeros patrocinadores”:
- Impacto mediático potente
- Fidelización de patrocinadores actuales
- Interés de patrocinadores potenciales
- Notoriedad y posicionamiento de marca
- Simpatía de la comunidad de fútbol femenino
Pero, ¿qué tipo de empresas lo harán? Bien, aquí están los sectores de mayor relevancia en los siguientes países:
- Estados Unidos: Salud, Tecnología, Ropa
- Japón: Comida, Viajes, Medios
- Inglaterra: Aerolíneas, Bebidas, Construcción
- Alemania: Salud, Motor, Seguros
- Francia: Comida, Público, Finanzas
- Australia: Aerolíneas, Educación, Salud
Para entender este approach, métricas y audiencias que el fútbol femenino puede traer a patrocinadores, recomiendo firmemente el siguiente artículo Why brands must rethink their approach to women’s sports sponsorship.
Paso a paso, lo estamos consiguiendo.
Photo credit: MarketingWeek